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Sergio García, en una de las calles de Augusta 2013
Feliz, sonriente, enorme…, golfista, sobre todo. Sergio García fabricó una señora ronda de golf para empezar su decimoquinta andadura en Augusta, con 66 golpes (6 abajo), sin ‘bogeys’ (la primera desde 2002), y que le sitúan en cabeza del primer ‘major’ de la temporada empatado con el australiano Marc Leishman. Es la primera vez en sus quince ediciones que García es líder del Masters.
Lo que es la mente, el entorno y un ambiente de camaredería. Como le ocurría a Miguel Ángel Jiménez en sus incursiones en este campo. La casa de los García es un hervidero de amigos, de felicidad y relajación, con Manolo Piñero, Sete Gibernau y Juan Carlos Ferrero. Todos ellos campeones. Y todos disfrutaron del regalo para empezar de su anfitrión, hoy un coloso en el marco incomparable de un Masters que, cuidado, no ha hecho más que empezar y con Tiger Woods también bajo par (70 golpes).
Quedan 54 hoyos y muchas vicisitudes con las que lidiar, pero el castellonense de entrada fue protagonista con una cartulina de 66 golpes (6 abajo), que iguala su vuelta más baja en el Masters (66 también la cuarta ronda en 2004) y es su mejor inicio desde que debutó en 1999, tras quince intervenciones (su mejor arranque fueron 68 golpes en 2002). La partida con el argentino Angel Cabrera y su amigo Adam Scott también funcionó.
Pero si Sergio jugó a las mil maravillas, Gonzalo Fernández-Castaño remató el excelente inicio del golf español, con una ronda de 4 abajo (68 golpes) que le sitúan en la zona de vanguardia.
Tiger Woods acabó con dos abajo (70) y el chino de 14 años Tianlang Guan, el jugador más precoz en las 77 ediciones de este torneo, selló uno más del campo (73).
García estuvo inusualmente cómodo en un campo que le trae por la calle de la amargura. Con 27 putts, 14 greens atrapados y sacando partido solo a uno de los cuatro pares 5 del recorrido. El de Borriol hoy le ganó la partida al campo, su recorrido maldito que, cuidado, Augusta no se va a quedar quieto en el torneo de la paciencia.
José María Olazábal selló 74 golpes y merodea el puesto número 55.
