Sergio García lo tiene claro: “El golf no es el fútbol”. Según recoge ‘El País’ en la información de su enviado especial al Masters, para Sergio “da risa lo que ha pasado» con el asunto de Tiger Woods y su simple penalidad de dos golpes.
«Augusta tiene todo el mérito por lo que es, y toma sus decisiones. Pero si me ocurre a mí, si he firmado una tarjeta incorrecta, no soy capaz de salir a jugar aunque me dejen. He hablado otros jugadores y opinan lo mismo, que se debía haber retirado. Yo soy futbolista a muerte [es propietario del club Borriol, y juega ocasionalmente como centrocampista, además de ser gran seguidor del Madrid], pero el fútbol es un deporte de mentirosos y de tramposos. El golf ha de ser otra cosa. Por eso es tan grande”, comenta el castellonense.
Nick Faldo también fue crítico con Woods: “Esto quedará en su legado”.
“Las reglas del golf son así, Tiger las rompió y lo admitió. Debería haberse comportado como un hombre y decirle a sus compañeros: ‘Me voy a casa’. Pero no lo hizo, y esto va a quedar en su legado. Tiger es el juez y el jurado de este deporte”, agrega.