«En general, no hay tanta diferencia entre el material que usamos los profesionales y el de los aficionados», lo dice Sergio García, en un clínic en Madrid, en el Campo del Santander, quien añade: «Por ejemplo, la cabeza de mi driver es igual al que usa Juan Carlos Ferrero (el tenista, íntimo amigo de Sergio) o la que tiene mi padre».
«En los últimos diez o doce años el material ha cambiado mucho para los profesionales de golf y, con las nuevas tecnologías, recibimos toda la información necesaria para saber inmediatamente por qué la bola hace cada efecto. Me acuerdo cuando salió el primer Drive que podíamos tunear», explicó el castellonense una día después de participar en el Abierto español disputado en El Parador de El Saler y en declaraciones que difunde MªAcacia López-Bachiller.
“Los profesionales puede que cambiemos los blasters una vez al año; los hierros, normalmente, yo los cambio poco; el driver alguna vez y el que cambias porque le coges manía y le quieres castigar, es el ‘putter’. El cambio de material te pude afectar algo (caso Rory McIlroy) ya que te sales de tu comodidad y tu rutina, y es lógico que tengas algunas dudas», concluyó su charla sobre material Sergio García.