La comparecencia de Sergio García ante la prensa estadounidense era más que esperada, 24 horas después de que el español y Tiger estrecharan sus manos en la cancha del Merion Golf Club en lo que parece es el fin del affaire entre ambos jugadores.
Sergio declaró que todavía no había podido hablar con el número uno del mundo. “Todavía no ha sido posible hablar con él sobre el tema, no hemos tenido tiempo. Pero sí le dejé en su taquilla una nota escrita a mano. Ojalá pueda leerla”.
Ante la lógica pregunta de que decía la nota, el de Castellón respondió, “No me corresponde a mi contarlo, la nota se la escribí a él. Si Tiger desea mostrárselas, está en todo su derecho, pero yo no revelaré su contenido.”
Uno de los momentos más tensos se produjo cuando un periodista negro sentado en primera fila frente al de Borriol le preguntó si era consciente que sus palabras se extendían más allá de los dos jugadores, en una clara referencia al colectivo negro. “Lo entiendo y por eso pedí perdón. Sé que le pudo doler a mucha gente y eso hace no sentirme bien, te lo puedo asegurar”, replicó el español con un semblante compungido.
Unas horas antes Tiger, también en rueda de prensa, fue parco en sus palabras, “No hemos discutido de nada. “Él (Sergio) se acercó, dijo hola y eso fue todo. Ya está hecho. Ya hemos pasado página. Es tiempo para el Abierto de Estados Unidos”.
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