Tiger Woods fue penalizado con dos golpes una vez finalizada la segunda ronda del BMW Championship. Esta es la tercera ocasión –en esta temporada- en la que el número uno del mundo es castigado en una de sus vueltas por violación de las normas, después de que alguien advirtiera a algún oficial de la posible infracción.
Tiger se encontraba en el hoyo uno de su vuelta cuando movió su bola al intentar retirar un palo que se encontraba cerca de ella. Esa infracción merece un golpe de penalidad hecho realizado por el jugador bajo la regla 18-2ª. Woods jugó la bola se apuntó un doblebogey y siguió jugando su vuelta.
La polémica surge cuando los oficiales advierten a Tiger al finalizar su ronda –antes de entregar su tarjeta- que la bola se había movido y que ¡no había sido repuesta! ya que el estadounidense la jugó tal y como había quedado y como se puede apreciar en el vídeo que se puede ver a continuación.
Los jueces llegaron a tal determinación después de visionar un vídeo grabado por un cámara del PGA Tour Entertainment, son los cámaras que se ven corriendo por el campo para grabar imágenes destacadas y luego corren de nuevo a la sala de prensa para editar y publicar cuando antes en la página web.
Con todo ello, Tiger cambió su doblebogey por un cuádruple bogey en su tarjeta antes de entregarla y su ronda pasó de 70 a 72 golpes.
A causa de la infracción la posición de Tiger cambió en la tabla de clasificación, la providencia ha hecho que tenga que jugar su tercera ronda con Sergio García y que se vean las caras durante una ronda por primera vez después del famoso affaire del pollo frito.