Patrick Burch de 28 años de edad nunca había cogido un palo de golf en su vida (al menos eso dijo), ni tan siquiera había estado nunca presenciando un partido de basket, pero, lo que son las cosas, este fin de semana fue invitado a uno y durante el descanso entre el Auburn y el Mississippi State tuvo la oportunidad de dar su primer golpe. Un golpe que no olvidará en su vida.
Como se puede leer en el www.al.com y cuenta Joel A. Erickson, es tradicional que para amenizar los descansos del partido de baloncesto en el Auburn Arena se realice un concurso de putt entre un un espectador del público elegido al azar y que por deferencia de un concesionario local de coches (Lynch Toyota) se tenga la oportunidad de ganar 15.000 dólares para gastar en la compra de un vehículo de esa marca en ese mismo concesionario.
Burch fue el elegido, mientras miraba el pequeño agujero al otro lado de la rapidísima pista desde una distancia de 95 pies (unos 30 metros) le contaban que alguno de sus antecesores había estado a punto de lograr la hazaña pero que ninguno lo había conseguido.
Burch golpeó la bola y «voila» entró limpia para el asombro de los más de 9.000 espectadores presentes en el pabellón. Según un oficial de Auburn, Burch recibirá 15,000 dólares de Lynch Toyota para la compra de un coche nuevo (el concesionario dispone de algunos modelos por ese precio) o le servirá de descuento para uno más caro. Coger el dinero no se encuentra entre las opciones.