Tras dos años de ausencia, y con el recuerdo de las victorias del local Gonzalo Fernández-Castaño en los dos últimos torneos disputados en el Real Club de la Puerta de Hierro, más de setenta jugadores se dieron cita este lunes para intentar emular los éxitos del campeón, ausente en esta ocasión después de jugar en la República Checa el abierto de ese país.
Quien si lo hizo, y con mucho acierto, fue Ismael del Castillo que tras firmar 67 golpes –tres bajo par- desempolvaba un status de campeón al que no accedía desde que venciera en La Herrería a principios de agosto del pasado año. Desde entonces, el nuevo campeón dedica prácticamente la totalidad de su tiempo al entrenamiento de otros profesionales. “La verdad es que la competición se ha puesto muy complicada, hay pocos torneos, jugar cuesta mucho dinero y no hay patrocinadores y en vista de que el Tour me queda un poquito lejos, tomé la decisión de llevar a varios jugadores del Circuito de Madrid. Me hace mucha ilusión poder ayudar a estos profesionales en sus carreras.»
A pesar de que como el mismo reconoce, su nueva ocupación no le deja todo el tiempo que necesitaría para entrenar, Del Castillo asegura entre risas que luchará por otra victoria, sobre todo después de presentar una tarjeta con 6 birdies y 3 bogeys. Precisamente, el último, fue el que le impidió auparse en solitario a la primera plaza del torneo, algo que tuvo muy cerca, por que como él mismo confesaba “el excelente estado del campo facilitaba mucho el trabajo.” Sin embargo, tres putts para terminar la ronda le hacían entrar en el desempate al que llegaba junto a Manuel Montes y Adrián Carretero. Al final, el mayor número de birdies en la tarjeta de Del Castillo le daría la victoria.
Javier Jiménez