Diez días después de su ruptura con Caroline Wozniacki y apenas cuatro días de salir victorioso en Wentworth, el exnúmero uno del mundo y actual seis del escalafón, Rory McIlroy, vuelve a liderar una prueba del PGA Tour.
El norirlandés selló una ronda de 63 golpes, nueve abajo del par, en el Muirfield Village Golf Club de Dublín, Ohio, la casa de Jack Nicklaus horas después de haber volado más de 5.000 kilómetros.
«Esperaba que esto sucediera, he estado jugando bien y mi juego ha estado en buena forma», dijo McIlroy. Dos eagles, siete birdies y un desliz en el 14 (doblebogey), todo ello con solo 22 putts, fue lo cosechado por el joven de 25 años en su ronda de apertura en el Memorial Tournament, uno de los eventos más importantes en el calendario americano.
McIlroy (63) aventaja en tres golpes al inglés Paul Casey y a los estadounidenses Chris Kirk y Bubba Watson (66), reciente campeón del Masters de Augusta. El número uno del mundo y compañero de partido del norirlandés, Adam Scott, es undécimo (69), «Él (Rory) jugó fantástico. Obviamente está en una buena forma», declaró el australiano.
Gonzalo Fdez.-Castaño, que cambió su calendario a consecuencia de sus malos resultados en el Tour, abrió su cuenta con 73 golpes (+1) para ocupar el puesto 64º.