Tiger Woods compareció por primera vez en rueda de prensa este martes desde que el pasado 9 de marzo disputase su última ronda de golf en Doral antes de que fuera operado de una microdiscectomía a consecuencia del pinzamiento de un nervio en su espalda.
«Hacía dos años que no me sentía de esta manera. Es la primera vez en ese tiempo que no siento dolor», declaró Tiger en el Congressional Country Club, recorrido de Bethesda que acoge el Quicken Loans National, evento auspiciado por el propio Tiger.
«Me curé extremadamente rápido, gracias a mis fisios y a que hemos cuidado todos los pasos para poder llegar a este punto del camino. El objetivo era llegar bien al Open Championship pero todo ha ido muy bien y más rápido de lo normal. Gracias a ese trabajo he podido adelantar la reaparición», añadió.
«El riesgo de volver a lesionarme en la espalda es mínimo. Obviamente conforme pase el tiempo me encontraré más fuerte», dijo el actual número cinco del mundo que tras el torneo gozará de otras dos semanas de recuperación antes de la disputa del Open Championship objetivo marcado a fuego en la agenda del californiano.
»Las expectativas no cambian, juego para ganar», dijo el competitivo Woods. »Ese siempre es el objetivo final, aunque se que esta vez va a ser un poco más difícil.»