Era el hoyo 10, par 5, de Royal Liverpool y todavía quedaba mucho torneo cuando Sergio García embocaba su putt de eagle para colocarse con -5 en el día y abrir la puerta a la esperanza de una posible victoria en el Open que al final no se produjo.

Era el hoyo 10, par 5, de Royal Liverpool y todavía quedaba mucho torneo cuando Sergio García embocaba su putt de eagle para colocarse con -5 en el día y abrir la puerta a la esperanza de una posible victoria en el Open que al final no se produjo.





