Fue en 1997 cuando la Ryder Cup salió por primera vez, y única hasta el momento, de las Islas Británicas. Seve Ballesteros como capitán y los españoles Chema Olazábal y Nacho Garrido, los ingleses Nick Faldo y Lee Westwood, los suecos Per-Ulrik Johansson y Jesper Parnevik, el galés Ian Woosnam, el norirlandés Darren Clarke, el italiano Constantino Rocca, el danés Thomas Bjorn, el alemán Bernhard Langer y el escocés Colin Montgomerie retuvieron en el recorrido español de Valderrama el trofeo de Samuel Ryder ante Fred Couples, Davis Love III, Mark O’Meara, Phil Mickelson, Justin Leonard, Tom Lehman, Brad Faxon, Jeff Maggert, Lee Janzen, Jim Furyk, Scott Hoch, y un joven Tiger Woods, capitaneados por Tom Kite.
Fue la edición 32º, también llamada «La Ryder de Seve» donde el genio de Pedreña sorprendió a los americanos con los emparejamiento de los jugadores. Finalizadas las dos primeras jornadas, y antes de los individuales, Europa vencía por 10,5 a 5,5. Los estadounidenses intentaron la remontada y aunque se quedaron cerca no lograron imponerse a los europeos ya que el marcador señalaba un 14,5 a un 13,5 para los jugadores de Seve.