Sergio García es el protagonista de la portada del mes de noviembre de Golf Digest. A la prestigiosa publicación no se le ha pasado por alto la gran campaña del español en la que incluye una victoria en el Circuito Europeo y cinco Top 3 en el PGA Tour lo que le ha llevado hasta la tercera plaza del ranking mundial, gracias, en buena parte, a su buen quehacer con el putt.
El de Borriol mejoró ostensiblemente sus estadísticas en este 2014 con esa herramienta si las comparamos con las de 2013. En ese año García ocupaba el puesto 47º en putts materializados entre 3 y 5 metros con un 31,9%. Un año después ocupa el segundo con el 38,6% de esos putts embocados.
Algo parecido sucede con los putts entre metro y medio y dos metros. Hace un año se situaba en el puesto 70º con el 70,7% de porcentaje de efectividad, ahora es undécimo con el 79,3%.
«Hace tres años opté por el grip de garra. Antes había pasado por varios cambios después de perder sensaciones. Mi mano derecha se había vuelto demasiado dominante en el golpe y ya no funcionaba tan bien como antes. Con el grip de garra la mano derecha trabaja mejor el golpe. Ahora gano más movimiento con el brazo izquierdo y siento que puedo realizar el swing de forma más consistente», declaró García a la publicación.
«Pienso que todo lo que hagas antes de golpear un putt debe de hacerse rápidamente. Cuando leo las caídas lo hago desde detrás de la bola y en ocasiones desde el lado inferior del putt, pero no me gusta mirarlo desde el otro lado del agujero, eso puede hacerme dudar en las caídas».