Joe Cave es un militar de 29 años, capitán del ejército de Estados Unidos… y un apasionado del golf. En 2004, antes de graduarse en la Academia Militar de West Point en Nueva York, Cave era uno de los jugadores más prometedores de San Diego.
Sin embargo, las 18 horas al día de clases y entrenamiento limitaron, y mucho, el tiempo que este norteamericano podía dedicarle a este deporte. Y no acabó ahí su ausencia de los campos de golf: Cave fue destinado por nueve meses a Irak, donde trabajó como oficial de apoyo en la línea de fuego, un puesto que le valdría una estrella de bronce como condecoración. Eso sí, ni rastro de una pelota de golf.
De hecho, la decisión de graduarse en West Point sorprendió a sus allegados. «Era un chico de California así como relajado», recuerdan estos. El cambio fue crudo, brutal. Ya en Irak, Cave defiende que «hicimos lo que pudimos hacer, seguimos las reglas, sentimos que ayudamos a mucha gente». .
Es ahora cuando Cave vuelve a disfrutar de este deporte. Por ejemplo, recientemente demostró ser uno de los mejores jugadores de golf del mundo dentro del gremio militar. Y es que este capitán participó en la octava edición del campeonato del mundo de golf para militares que se celebra en Riffa’s Royal Golf Club, en Bahréin, dirigiendo a EEUU a la victoria, por delante de otros 15 países.
“Soy muy afortunado de haber tenido estas oportunidades que un jugador de golf de la universidad normal no habría tenido”, dice Cave. “Por mi situación –de militar— he tenido la ocasión de ir a Bahréin y jugar en un gran evento”, señala. ¿Su sueño? Llegar a ser profesional de esto, como ya lograra Bill Hurley III.