Un hombre de 80 años de edad (Charles Anderson) ha sido acusado de disparar y asesinar a su amigo de 51 (Scott Jeffries) durante una riña que mantuvieron ambos en una partida de minigolf en Shelton, en el estado estadounidense de Washington. El presunto culpable ha alegado que actuó en defensa propia.
Según la investigación, ambos hombres se encontraban bebiendo y jugando en la casa móvil del presunto asesino cuando S.J. no se tomó de buen grado que C.A. siguiera ganando al minigolf, por lo que se enzarzaron en una pelea.
Según ha explicado el detective del condado de Mason, el sheriff Bill Adam, “C.A. decía que S.J. le había atacado”, e incluso en la declaración jurada explicó que este le había golpeado varias veces.
A continuación, el anciano de 80 años declaró que advirtió a su amigo para que se alejara. Tras no hacer caso e incluso acercarse aún más, C.A. sacó una pistola del calibre 40 oculta en su bota y disparó a su compañero de juegos en el pecho, causándole la muerte de manera casi instantánea. Según los agentes, fue el propio autor de los disparos quien llamó “con calma” al 911, e incluso cooperó con la investigación.
Los fiscales del condado de Mason presentaron cargos de asesinato en segundo grado contra C.A., aunque admitieron que pueden reducir su petición a homicidio si prospera la reclamación del acusado de que actuó en legítima defensa. “Él no habría hecho esto sin una razón”, indicó una portavoz de la familia de C.A.