Durante el World Crazy Golf Championships de minigolf en Hastings (Inglaterra), los tres jugadores que llegan a la final han de golpear la bola en un hoyo en ángulo recto con una suerte de tobogán en uno de los vértices.
Todos ellos dejan la pelota cerca del hoyo, a una distancia asequible. Y todos ellos completan el recorrido en dos golpes… Bueno, no todos. El segundo en golpear, por orden, lo hace en tres. Y eso que la pelota entró en su segundo putt, pero volvió a salir. Increíble, miren:





