El hoyo 14 condenó a Poulter el pasado lunes. Un triplebogey que le apartó prácticamente de cualquier posibilidad de alzarse con la victoria en el Honda Classic. El golfista inglés concedió una entrevista a ESPN en la que analizó el torneo y habló de su “disgusto” por tirar por la borda la ventaja que tenía sobre sus perseguidores al comienzo de la jornada.
Con 74 golpes acabó Poulter los últimos 18 hoyos del torneo, cuatro sobre par, que le lastraron para conseguir, al menos, forzar el desempate junto a Daniel Berger y Padraig Harrington, quien al final consiguió la victoria. Se quedó a tan solo un golpe de ellos, conformándose con un -5 global y compartiendo la tercera posición junto a su compatriota Paul Casey y el escocés Russell Knox.
“No hay nada que te haga sentir más asco que tirar por tierra un torneo profesional. Simplemente tenía que seguir el ejemplo de lo que hice los dos días anteriores, pero no fui capaz”, se lamentaba el golfista de 39 años. “Hubo un montón de peros en mi última jornada, pero la bola que golpeó el árbol en el hoyo 14 me terminó por hundir”.
Los problemas le sobrevinieron muy pronto al británico. Ya en el hoyo cinco su golpe de salida terminó en el agua, pudiendo hacer solo un doblebogey. También se fue al agua su bola en el 6 y en el 11, para rematar con la fatídica jugada del hoyo 14. Un día aciago.
“Este torneo ha sido para mí como una montaña rusa. El domingo estaba en una situación muy cómoda, pero lo que hice el último día fue imperdonable”, afirmó el golfista. Poulter “pagó el precio” de no poner sus cinco sentidos en el torneo, y eso le ha costado el triunfo: “Esto te demuestra que si uno no se concentra puede acabar con grandes problemas. En mi caso no estuve mentalizado al 100 por cien y lo pagué caro”.