En noviembre se anunció la decisión, pero no ha sido hasta estos días cuando hemos empezado a escuchar ajetreo en las oficinas. Hace casi medio año que George O’Grady, el hasta ahora jefe ejecutivo del European Tour, anunció que lo dejaba después de 40 años, pero que seguiría en el cargo hasta encontrar a la persona idónea para el puesto. Ese día ha llegado.
El canadiense Keith Pelley se convertirá a partir del próximo verano en el hombre fuerte del circuito europeo, desplazando a O’Grady al cargo de presidente de relaciones internacionales. Pelley es responsable del Rogers Media, un conglomerado de medios de Canadá con numerosas participaciones en el espectro periodístico nacional. Este es uno de los aspectos por los que se ha elegido al canadiense. Se necesitaba a alguien capaz de explotar la gira europea, y quien mejor que alguien que está relacionado tan de cerca con el mundo empresarial.
“Me siento muy honrado de poder unirme al Tour Europeo en una etapa emocionante en su desarrollo. La gira ya tiene una gran reputación y yo quiero añadir mi granito de arena utilizando mi experiencia anterior en medios de comunicación y en el deporte”, afirmó Pelley, que se encuentra “con muchas ganas” de representar a una institución con tanto prestigio.
Esta misma alegría ha sido compartida desde la propia organización, que ve en Pelley el espejo al que mirarse si el circuito europeo quiere seguir progresando: “Keith posee unas habilidades de liderazgo sobresalientes que nos serán de gran valor a medida que continuamos desarrollando nuestra estrategia”, recordó el presidente del European Tour David Williams, que aprovechó la ocasión para agradecer a George O’Grady su contribución al golf del viejo continente en las últimas cuatro décadas.
Keith Pelley, miembro del Lambton Golf y Country Club de Ontario y del Goodwood Golf Club, tendrá la difícil misión de hacer más visible el golf en Europa y de saberlo vender a otros mercados aprovechando el tirón de jugadores icónicos de nuestro continente como Rory McIlroy o Henrik Stenson, números 1 y 3 del mundo, respectivamente. Habrá que ponerse manos a la obra.