Todavía resta más de un mes para que dé el pistoletazo de salida el segundo Grande de la temporada. Sin embargo, ya empiezan a surgir las primeras polémicas respecto al torneo que se llevará a cabo en Washington.
Hace unos días nos hacíamos eco de las críticas que estaba recibiendo el campo de Chambers Bay por tratarse de un terreno incómodo para la práctica del golf por sus dunas, montículos y pendientes. Hoy, otra medida ha puesto contra la espada y la pared a muchos aficionados que se desplazarán hasta la capital estadounidense para vivir de cerca el US Open.
La Asociación de Golf de los Estados Unidos (USGA) ha aprobado una norma que impedirá la retransmisión en directo del evento usando aplicaciones de dispositivos móviles. De esta manera, se acabó el querer compartir en directo con los amigos la ceremonia de entrada de los jugadores al campo o la entrega de premios. ¿El motivo? Proteger a los socios de los medios de difusión que poseen los derechos para su retransmisión televisiva.
Las aplicaciones móviles Periscope y Meerkat son las grandes damnificadas por la medida, pues permiten compartir en vivo un acontecimiento con el resto de usuarios que tengan acceso a la plataforma. Y mucho ojo con saltarse a la torera esta pauta, pues desde la USGA ya han declarado que “la violación de esta política supondrá la expulsión inmediata y la pérdida de los privilegios de las entradas durante el resto del campeonato”. Y si no que se lo digan a la periodista especializada en golf Stephanie Wei, que vio como el PGA Tour le quitaba sus credenciales de prensa por retransmitir un vídeo en directo de Jordan Spieth durante una ronda de práctica en el pasado WGC-Cadillac Match Play de San Francisco.
Según Sarah Hirshland, director de asuntos empresariales de la USGA, la retransmisión en directo por parte de los aficionados podría, eventualmente, ser permitida en los torneos siempre y cuando se protejan los privilegios de las compañías que adquirieron los derechos para emitir el evento. Sin embargo, no será en el US Open donde, al menos este año, quedará terminantemente prohibido.