Domingo, 10 de mayo de 2015. TPC Sawgrass. Hoyo 17. Todo estaba preparado para dilucidar quién sería el ganador de The PLAYERS. Rickie Fowler, Sergio García y Kevin Kisner se jugaban el todo por el todo en un cara a cara tras cuatro días de competición. El resultado de esta historia ya lo conocen. Fowler se alzó con el torneo dejando en la cuneta al castellonense, primero, y a su compatriota, después. Pero más allá de lo meramente deportivo, la victoria de Fowler fue eclipsada por las palabras que Sergio García subrayó ante los periodistas.
El de Borriol reconoció haber sido increpado por algunos espectadores durante sus golpes, para después recordar que ésta era la tónica habitual cuando se encontraba en situación de conseguir la victoria en algún torneo: “Algunos chicos que hay aquí no merecen estar viendo un deporte como el golf. Aunque, de todos modos, no es nuevo. Ya me he hecho a la idea”.
Ha tenido que pasar más de una semana desde estas declaraciones para que el PGA Tour emitiera un comunicado. En él, el circuito norteamericano manifestaba sus disculpas, ante un comportamiento que califican como “contrario a los valores” que quieren fomentar. “Nuestro objetivo ha sido siempre crear el mejor torneo de golf posible, y esto incluye tanto a los jugadores dentro del campo como a los espectadores fuera de él”, afirmaba la nota. Además, el PGA recordó las medidas adoptadas en los últimos tiempos para aumentar la seguridad en sus eventos: “Hemos duplicado la presencia de efectivos de la policía, así como de miembros de seguridad privada y de oficiales para ayudar en el control de multitudes”.
Aun así, la organización estadounidense se ha comprometido a “seguir evaluando las formas con las que se pueda reducir la distracción en los jugadores” y a cumplir a rajatabla con la política de 0 tolerancia con aquel que tiene un mal comportamiento dentro del complejo: “Los aficionados que actúen de manera inapropiada y afecten a la experiencia del torneo con una conducta irrespetuosa serán inmediatamente expulsados del recinto”.
Por fin García podrá concentrarse solo en los torneos. Un Sergio que, por cierto, será una de las grandes ausencias del BMW PGA Championship que arranca el próximo jueves en Wentworth, y en el que habrá una nutrida presencia española. Álvaro Quirós, Miguel Ángel Jiménez, Alejandro Cañizares, Pablo Larrazábal, Ignacio Garrido, Rafa Cabrera-Bello, Jorge Campillo y Jordi García Pinto son, a día de hoy, los ocho golfistas nacionales que intentarán plantear batalla al gran favorito, el número uno mundial Rory McIlroy.