
No fue una buena semana, la pasada, para Rory McIlroy. Ganar el WGC-Cadillac Match Play, lograr un Top 10 en The Players y sumar una victoria por siete en Quail Hollow, hizo que acusara el cansancio motivo por el que firmó 78 golpes en la segunda jornada del BMW PGA Championship quedándose fuera del corte.
«Me vendrá bien un fin de semana tranquilo para recargar las pilas» declaraba el norirlandés antes de poner rumbo al Royal County Down Golf Club de Newcastle en Irlanda del Norte, recorrido que acoge esta semana el Abierto de Irlanda.
El número uno del planeta se dejó ver este lunes en ese campo, uno de los mejores del mundo, donde ya entrena para afrontar con éxito el Irish Open, su Open.





