“Pues tampoco es tan fiero Chambers Bay”, fue la opinión generalizada de los golfistas una vez que acabó la primera jornada del US Open. Un total de 25 jugadores estuvieron por debajo del par durante el día inaugural, un acontecimiento que hará plantearse a los organizadores si deben darle otra vuelta de tuerca a los hoyos para dotarlos de mayor dificultad el viernes y así bajar un poco el corte, que en estos momentos estaría estipulado en +2.
Mientras tanto Dustin Johnson y Henrik Stenson se convirtieron en los primeros líderes del US Open ’15 con una vuelta de -5. Gran resultado de Johnson que, empezando con fuerza, fue capaz de encadenar cuatro birdies en los últimos nueve hoyos para anotarse un cinco bajo par en su cuenta.
Por los mismos derroteros se desarrolló la vuelta del sueco, que finalizó con -1 sus nueve primeros para conseguir cuatro birdies en los siguientes y marcharse a descansar con un gran sabor de boca. Tras ellos, Patrick Reed les sigue de cerca con -4 y, un poco más retrasados, un grupo de tres golfistas: Ben Martin, Matt Kuchar y el amateur Bryan Campbell –la sorpresa agradable del campeonato– (-3).
Una de las decepciones hasta el momento está siendo el número uno mundial Rory McIlroy, que completó los 18 hoyos en 72 golpes, dos por encima del par. Aunque si hablamos de decepciones Rickie Fowler se lleva la palma. El ganador hace un mes del The PLAYERS se fue hasta los 81 golpes, situándose en el vagón de cola y quedándose, prácticamente, sin opciones de poder estar presente el fin de semana sobre la hierba de Chambers Bay.
Tiger no tuvo su mejor día en los golpes largos –como ya avisó su amigo Jason Day- y volvió a irse hasta los 80, algo que se está convirtiendo en la tónica habitual los últimos torneos. Finalmente, el californiano firmó un +10 y compartió con Fowler dos de los tres últimos puestos.
En cuanto a la actuación española grandes resultados los cosechados por Miguel Ángel Jiménez y Sergio García. El “Pisha”, pese a un comienzo dubitativo con dos bogeys en los dos primeros hoyos, supo sobreponerse para finalizar con uno bajo par. El castellonense, por su parte, repartió aciertos y errores y acabó al par, un resultado “corto para cómo se ha desarrollado el día”, en palabras del propio golfista. Otros años, el US Open le hubiera deparado al de Borriol estar en el Top 20 con estos números. Sin embargo, Chambers Bay está deparando multitud de sorpresas, y seguro que todavía quedan algunas más.
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