Todo el mundo percibe el golf como un deporte tranquilo, apacible, sosegado. Una manera de poder estar rodeado de naturaleza con el fin de deshacerse del estrés acumulado en la ciudad con unos largos drivers que sorprenderían al mismísimo Bubba Watson.
Pues bien, esto último va a ser complicado a partir de ahora en el Caracas Country Club (CCC) de la capital venezolana. La embajada de Suiza, que colinda con el campo, ha advertido mediante un cartel que cualquier daño físico que provoque una pelota lanzada desde el complejo al edificio oficial podría ser considerado “una violación de la Convención de Viena” y desencadenaría unas acciones judiciales cuyos responsables directos serían el golfista y el propio campo.
“Estimado golfista: de acuerdo a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas esta residencia es territorio suizo. Lanzar pelotas en esta residencia es un peligro para cualquier persona que está en territorio suizo y una violación de la Convención de Viena. Si una pelota de golf hiere o mata a alguien en el suelo de Suiza será única y exclusiva responsabilidad del jugador y del CCC”, reza el letrero.
La Federación Venezolana de Golf (FVG) ha recibido con “estupor” la noticia a lo que consideran “una reacción desmedida” por parte de la embajada helvética. “Cuando el Gobierno suizo decidió ubicar en ese inmueble la residencia del embajador lo hizo con el conocimiento de que el mismo colindaba inmediatamente con un campo de golf, lo cual comporta ciertos riesgos menores de accidentes deportivos que no fueron juzgados como un peligro para esas instalaciones. Ellos, voluntariamente, asumieron esos riesgos”, insiste en recordar la federación sudamericana, que calificó de errónea la información mostrada en la pancarta.
“En ningún caso la Convención de Viena admite relación jurídica entre Suiza y los golfistas. No sentimos, pues, ningún temor de estar atacando territorio suizo si una pelota de golf va a parar a las inmediaciones de su embajada”. Y concluye: “Intentar amedrentar a los golfistas con esa falacia merece calificativos que preferimos omitir por respeto y admiración al país que representa”.
La embajadora de Suiza en Venezuela, Sabine Ulmann, prefirió no realizar ninguna declaración sobre estos hechos. Lo que sí es que es cierto es que, a día de hoy, el cartel sigue en el mismo lugar, a pesar de la insistencia desde el club de golf de retirar la “desconcertante pancarta”.