Shaquille O’Neal reapareció con los palos de golf en el Pro-Am del Greenbrier Classic este mismo miércoles, pero desafortunadamente su swing no acudió a la cita, algo parecido a lo que le sucede a su amigo Charles Barkley.
El cuatro veces campeón de la NBA necesitó de tres intentos para golpear a la bola en el tee del 1. En el primer golpe al aire el gigantón casi se cae al suelo, en el segundo pudo mantener la estabilidad sin suerte en el impacto, en el tercero logró darle a la bola.
Shaq formó partido junto a Keegan Bradley y el propietario del Greenbrier, Jim Justice y su hijo. «Él es un gran amigo, y su corazón es tan grande como su cuerpo», dijo Justice. «Él realmente se preocupa por la gente y le encanta venir aquí».
Primer intento:
Segundo intento:
Tercer intento: