El último Major del año arranca esta semana Kohler (Wisconsin). Un evento que está considerado históricamente como el Grande con menos enjundia de todos. Y es que, claro, no dispone de tanta historia como el Masters de Augusta o el The Open, ni tanta extravagancia como el Abierto de los Estados Unidos. Pero no hay que subestimarlo por esto, ni mucho menos.
El Whistling Straits hará las delicias de todos los amantes de este deporte. Un campo no aloja un evento de tanta envergadura 3 veces en los últimos 12 años por mera casualidad. Y seguro que demuestra el porqué de su elección. Aquí están las diez historias, en su primera parte, que se darán cita desde este jueves en el US PGA.
Primera vez. Hay que remontarse al PGA Championship del año 2013 para encontrar un ganador de un Major que sólo disponga de un Grande en su palmarés. El autor de la proeza fue Jason Dufner. Desde entonces, Rory McIlroy, Bubba Watson, Jordan Spieth, Zach Johnson… todos ellos ya tienen más de uno. Resultaría extraño que un primerizo – ¿Matt Kuchar, Hunter Mahan, Rickie Fowler?- levantara el título el domingo.
Vuelve la rivalidad con mayúsculas. Dos chicos, un europeo y un americano se encuentran enfrascados en la batalla por ver quién sale de aquí como número uno del mundo. Obviamente estamos hablando del combate entre Rory McIlroy y Jordan Spieth, el enfrentamiento que a todos le gustaría presenciar el último día. Será una semana especial para ambos. Rory acaba de salir de una grave lesión y Spieth, en el caso de vencer, igualará el récord de Tiger Woods y Ben Hogan como ganador de tres Majors en un mismo año.
¿Otro PlayOff? Los dos últimos PGA Championship disputados en esta sede –2004 y 2010– finalizaron con desempates dramáticos. Vjay Singh derrotó en 2004 a los norteamericanos Chris DiMarco y Justin Leonard y en 2010 el alemán Martin Kaymer hizo lo propio con Bubba Watson. ¿A la tercera irá la vencida para un estadounidense?
Los problemas de Tiger. No se le ha dado especialmente bien al californiano esta sede. Así lo atestiguan su T24 en 2004 y su T28 en 2010. A esto hay que sumarle las dificultades por las que está atravesando el americano este año en los Major, donde sólo ha pasado el corte en el Augusta National. Una gran participación aquí callaría muchas bocas.
Bubba está al acecho. No sería nada raro ver al jugador de Florida en la pelea durante el fin de semana. Si hay alguien con experiencia en tocar con las yemas de los dedos este torneo y que además tenga un gran palmarés es él. Ya lo rozó hace cinco años en el PlayOff. Desde entonces, dos Chaquetas Verdes en 2012 y 2014 y un gran estado de forma le sitúan como uno de los favoritos.
¿Puede ser éste mejor evento que el del año pasado? Parece difícil sólo llegar a imaginarlo. McIlroy, Mickelson, Fowler y una carrera contra el tiempo y la oscuridad. Lo sucedido en Valhalla quedará en la memoria colectiva de todos, pero no hay que precipitarse. Seguro que nos deparan muchas sorpresas.