El golfista sueco se coló con todo merecimiento en el Top5 de los mejores golpes del Tour Championship, y eso que el domingo no fue su mejor día. El deportista escandinavo llegaba al hoyo 18 sin ninguna posibilidad de victoria después de firmar un doblebogey en el 17 y situarse en la cuarta posición con -4, empatado con Bubba Watson, Dustin Johnson y Paul Casey.
Finalizar aquí le hubiese supuesto perder el subcampeonato de la FedEx Cup a manos de Jason Day, echando por tierra todo el trabajo realizado durante tres días. Pero en el 18 volvió a brillar la magia con la que deslumbró a todos durante la ronda del jueves.
La salida desde el tee en este par3 de East Lake había sido bastante floja, dejando la bola a unos 17 metros y medio del hoyo. Ni corto ni perezoso el sueco se encaminó a la bola, apuntó y disparó. Bingo. No era momento para muchas alegrías, pero este golpazo bien hubiese merecido una celebración.
El birdie le hizo colocarse empatado en la segunda posición en el torneo y le permitió sumar los puntos suficientes como para adelantar a Day en la FedEx Cup. Ah, claro, y pasó a cobrar tres millones de dólares en lugar de dos. Lo que hace un birdie.