Los norteamericanos se alzaron con el triunfo en un domingo pasado por agua, donde las lluvias tuvieron su parte de protagonismo en una undécima edición que será recordada por ser la primera en disputarse en territorio asiático y por haber contado con emoción hasta en el último encuentro.
El equipo capitaneado por Jay Haas hizo bueno el punto de ventaja con el que llegaba a los encuentros individuales y supo mantener la renta para llevarse por sexta vez consecutiva el trofeo a casa –nueve eventos han ganado los estadounidenses por uno los internacionales, además de un empate-. Así, la principal figura del combinado de las barras y estrellas, Jordan Spieth, completa su año redondo, y puede marcharse de vacaciones con el sabor del trabajo bien hecho.
Al final, los foursomes de la primera jornada tuvieron su parte de protagonismo, y es que el resbalón internacional en los cinco primeros envites –se marcharon a Casa Club con 4-1 después de un inicio dubitativo- hacía presagiar una victoria cómoda de los americanos. Nada más lejos de la realidad.
Los internacionales, dirigidos por la batuta de los sudafricanos Louis Oosthuizen y Branden Grace –autores de 9 ½ puntos de los 14 ½ conseguidos-fueron acercándose a sus rivales, llegando incluso a situarse con un punto por encima tras la disputa de la mitad de la jornada del domingo.
Las victorias de Adam Scott frente a un desdibujado Rickie Fowler, Matsuyama ante JB Holmes y Steven Bowditch ante Jimmy Walker, sumado a las tablas firmadas por Oosthuizen y Jaidee ante Reed y Bubba Watson, respectivamente, dejaban a un lado el triunfo de Dustin Johnson contra Danny Lee y ponían en franca ventaja a los hombres de Nick Price para afrontar los últimos seis puntos en juego.
Pero entonces despertaron los estadounidenses. Y no precisamente de la mano de su golfista franquicia. Jordan Spieth cayó contra todo pronóstico ante el australiano Marc Leishman por uno arriba. Sin embargo, Phil Mickelson se deshizo sin problemas de Charl Schwartzel por 5&4, Zach Johnson de Jason Day por 3&2, Chris Kirk uno arriba ante Lahiri y, mientras que Grace volvía a colocar las tablas en la eliminatoria después de ganar a Matt Kuchar por 2&1.
Bill Haas –casualidades del destino, el hijo del capitán de libre designación- daba el triunfo a Estados Unidos tras ganar por dos arriba en el último hoyo al jugador local Sangmoon Bae, que por cierto tendrá que afrontar en poco tiempo su ingreso en el ejército de su país durante, según se dice, dos años. Al final 15 ½ para EE.UU. 14 ½ para los Internacionales.
Los americanos siguen sin conocer rival en la Presidents Cup y en 2017 intentarán conseguir su décimo título en casa, esta vez en el Liberty National Golf Club de Jersey City (Nueva Jersey).