No hay nada comprable al día que recoges las llaves del coche nuevo. El olor a limpio, las alfombrillas impolutas, la pintura sin el más mínimo rayajo… El inglés Ian Poulter sabe mucho sobre el tema, no porque algún familiar suyo regente un concesionario, sino porque su pasión por coleccionar Ferrari le ha llevado a estrenar automóvil en más de una ocasión. Y como ya avisó hace un mes a través de su cuenta de Twitter, el británico se ha hecho con otra pieza para su colección.
Ni más ni menos que un Ferrari 458 Speciale Aperta, un deportivo que la marca del caballo rampante presentó hace doce meses en el salón del automóvil de París y del que sólo se han fabricado 499 unidades. 605 CV caballos que le permitirán al golfista inglés pasar de 0 a 100 km/h en apenas tres segundos.
Pero ¡noticia! Poulter ha pasado en esta ocasión del color rojo habitual y ha preferido el blanco con dos grandes líneas verdes y rojas en su parte frontal, un claro guiño a la bandera italiana. ¿El precio? 300.000 euros, calderilla en comparación con los más de 43 millones de dólares que ha ganado durante su carrera.
Y así, entre paseo y paseo con el nuevo coche le da tiempo a meditar sobre su próxima participación en un campo de golf. Será en la segunda edición de la EurAsia Cup de Malasia, un evento al que llega tras haber recibido la invitación por parte del capitán del equipo europeo, Darren Clarke, quien confió a Lee Westwood y al propio Poulter sus dos elecciones personales.
Para el actual número 56 de la clasificación mundial será su estreno en este campeonato, y a buen seguro querrá mejorar la imagen de la temporada pasada, en la que estuvo a punto de quedarse fuera de los torneos finales de la Race to Dubai.
Por suerte, llega a Selangor en un estado de ánimo envidiable. Sólo queda que la bola comience a entrar en el agujero para que todo vaya sobre ruedas.