Lo que ha hecho Pablo Martín hoy en Abu Dhabi es poco habitual, el jugador español jugaba su tercer golpe en el hoyo 18 desde el bunker de green, cuando le pareció ver como se movía algo de arena al ejecutar el golpe.
Nadie había visto nada y al preguntarle a su caddie, este le dijo no haber apreciado absolutamente nada. Ante la duda Pablo Martín se ha apuntado dos golpes de penalidad y lo que podía haber sido un birdie se ha convertido en un triple bogey al tripatear en ese último hoyo, quien sabe si porque la cabeza la tenía todavía en el golpe anterior.
El haberse penalizado le ha supuesto perder unos dos millones de pesetas pero la acción de haberse penalizado sin haber estado seguro de haberlo hecho y tener la conciencia tranquila no tiene precio. La honradez de Martín no es habitual en los tiempos que corren.
Un ejemplo reciente ha sido el de Harrington, el irlandés fue descalificado esta misma semana en el mismo torneo por no apuntarse dos golpes de penalidad cuando se le movió la bola en el green, el jugador declaraba tras la descalificación que: «Cuando estaba recogiendo mi moneda le di claramente a la bola, a la vez que la rozaba cuando recogía mi marcador. Miré hacia abajo y al colocarme en línea con la bola supe que la había movido», pero el jugador no se apuntó la penalidad y en la mañana del viernes recibía la noticia de la descalificación en el mismo hotel, y podríamos contar algunos casos más, todavía recientes.
Pablo Martín ante la duda se ha autopenalizado, el malagueño escribía en el blog que tiene en la web amiga de Ten-Golf que: “Igual han sido 0,03 grs. Como lo del putt de Harrington. Pero si tienes dudas, pienso que siempre tienes que ir en contra de lo que te beneficiaria. De nuevo por lo del Karma, simplemente.”
Felicidades, Pablo.