No ha comenzado el año todo lo bien que el golfista australiano hubiese deseado. El décimo puesto compartido junto a su compatriota Steven Bowditch y los estadounidenses Jimmy Walker, Dustin Johnson y Bubba Watson en el Hyundai Tournament of Champions le supo a poco –no en vano, se esperaba que el actual número dos del mundo le pusiera las cosas difíciles a Jordan Spieth-. Pero eso no es todo.
A su irregular juego en Hawái se le han unido ahora los comentarios de un nutrido número de seguidores en las redes sociales que le critican por haber permitido que LeBron James impactara contra su mujer en el Quicken Loans Arena de Cleveland –como si hubiese podido evitarlo-, durante la disputa el pasado 17 de diciembre del partido de la NBA que enfrentó a los Cleveland Cavaliers y a Oklahoma City Thunder.
Cansado de escuchar habladurías, el deportista oceánico salió al paso ante los medios de comunicación para, con un tono desenfadado, explicar por primer vez cómo vivió ese momento de tensión a pie de pista. “Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Muchos me dicen que debería haber estado más rápido para impedir el golpe que se llevó Ellie. Sé que esa gente que me dice estas cosas tiene muchísima más velocidad que yo. Todavía estoy aprendiendo a tener un brazo delante de mi mujer en cada momento”, respondió entre risas el último ganador del PGA Championship.
“Fue una acción vertiginosa. Vi venir la bola hacia nuestra posición y yo puse la mano con la intención de que rebotara y fuera de nuevo hacia la pista. Lo que no me esperaba es que un jugador intentara salvarla jugándose su integridad física. La foto no hace justicia con lo que realmente pasó en esos pocos segundos”, bromeó Day, que felicitó a su mujer por soportar tan bien la embestida de un hombre de 2,03 metros y 113 kilos de peso.
“Aguantó como una campeona. No debe ser sencillo ver a LeBron acercarse a toda velocidad y no tener tiempo para reaccionar”.
Y es que no hay nada mejor que afrontar con humor las críticas.