Sin lugar a dudas este es el mejor putt de lo que va de temporada –obviando el insuperable golpe de Davis Love, por supuesto-. Y casualidades de la vida no lo logró ningún golfista. Es más, no se consiguió ni siquiera sobre un campo de golf. El escenario fue la pista de baloncesto de la universidad de Franklin Pierce, en New Hampshire (Estados Unidos).
Y su protagonista un estudiante llamado Brandon Knight –no confundir con el base de los Phoenix Suns de la NBA-, que consiguió embocar este golpe desde unos 28 metros durante el descanso de un partido de los Ravens para llevarse a casa 500 dólares. Poco dinero parece a tenor de la dificultad.