No todos los días se tiene la oportunidad de que a tu hijo le dé una lección de música uno de los artistas con más fama del panorama mundial. Eso es lo que debió pensar Bubba Watson cuando el pasado miércoles, en la previa del Northern Trust Open, Justin Bieber le ofreció a su hijo Caleb sentarse en un taburete, coger las baquetas y comenzar a improvisar un poco con la batería. Y es que no hay que olvidar la gran amistad que une a estas dos celebridades –hace algún tiempo Bubba llegó a reconocer que el cantante había llorado alguna que otra vez entre sus brazos-.
Y parece que al jugador de PING no le ha ido mal con la visita del canadiense. Tras la primera jornada, comanda con cinco golpes bajo par la clasificación en el Riviera CC.






