Hoyo 17 en el Old Course de St. Andrews. Jordan Spieth se encontraba empatado en cabeza de la clasificación con un resultado de quince golpes bajo par. El golfista texano sólo necesitaba firmar el cuatro para ir al 18 con opciones reales de conseguir la Jarra de Clarete. Sin embargo, el 17 volvió a salirse con la suya un día más, como ya lo hizo el jueves y el viernes. Volvía a firmar el cinco otra ronda más.
El de Dallas recibió el bogey como un golpe directo a su moral, un duro revés que hacía mucho tiempo que no sentía. “Necesito un birdie sea como sea”, debió pensar Jordan Spieth mientras cruzaba el Swilcan Bridge.
Tras una gran salida debía poner la bola en green, y cuanto más cerca del agujero mejor. Tenía la obligación de arriesgar. Un suave pellizco a la bola y ésta comenzó a volar para botar a escasos metros de bandera… Hasta que apareció el backspin. La pelota retrocedió con violencia y se marchó rodando hacia el Valle del Pecado, y con ella toda esperanza de vivir un desempate con el norteamericano como protagonista.
Le quedaba sólo una bala. Debía embocar un larguísimo putt desde un rincón histórico en el mundo del golf. En ese momento, la hazaña de Constantino Rocca en 1995 le sobrevino de repente. Tenía que igualarle.
Pero no lo consiguió. Un palmo es lo que le faltó a Spieth. Unos centímetros que le condenaron a tener que ver el PlayOff desde fuera de la hierba. Lo demás ya lo conocen. Zach Johnson consiguió vencer en el desempate al sudafricano Louis Oosthuizen y al australiano Marc Leishman para conquistar la primera Jarra de Clarete de su palmarés y su segundo Grande, después del Masters de Augusta cosechado en 2007. Con este triunfo Johnson avanza hasta la duodécima posición en la clasificación mundial, subiendo doce escalones.
Por su parte, Jordan Spieth deberá esperar un poco más para darle el zarpazo definitivo a la corona de número 1 que ostenta desde hace tiempo el norirlandés Rory McIlroy. El golfista europeo no ha descartado todavía su presencia en el último Major de la temporada, pero lo tendrá muy difícil para recuperarse a tiempo de su lesión, lo que allanaría el camino de Spieth.
En cuanto a los españoles, Sergio García seguirá cerrando una semana más el Top 10 mundial, merced a su gran actuación en el Old Course de St. Andrews. El castellonense finalizó en sexta posición a cuatro golpes de los líderes y estuvo planteando batalla hasta el final.
Cabrera-Bello es el único golfista español que escala esta semana posiciones en el Top 100, pasa del número 84 al 80, después de terminar en el T40 en The Open. Miguel Ángel Jiménez y Pablo Larrazábal protagonizaron sendas bajadas después de no pasar el corte en la cita de Escocia. El malagueño desde el número 50 hasta el 54 y el barcelonés pasa del 75 hasta el 74. Reseñar a Juan Fco. Sarasti que con su tercera plaza en el Challenge de España salta del 1615 al 885.