Recordarán la polémica suscitada hace unos meses con el actual número uno del mundo. El texano afirmaba que usaba los videojuegos y la tecnología como una etapa más en su puesta a punto para enfrentarse al Old Course de St. Andrews. Muchos le tildaron de loco, pero se quedó a un sólo golpe de entrar en el PlayOff de desempate.
Desde entonces, el conocido como screen golf ha subido como la espuma y ha llegado hasta Corea del Sur, donde el golf se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los deportes más demandados del país asiático–muestra de ello es que este año el Jack Nicklaus Golf Club Korea de la ciudad de Incheon será la sede de la Presidents Cup-. Quizá no sea lo mismo que estar en el campo, pero es un buen modo de iniciar a los novatos.





