Un gigante. Así se está mostrando Alfredo García-Heredia en el Campeonato de España de Profesionales Masculino, que ya lleva tres jornadas consumidas en el Campo de Golf de Logroño en las que ha visto una versión superlativa del jugador asturiano. Con -17 al total, se asoma ya claramente al que sería su segundo triunfo en el torneo tras el obtenido en 2014.
La lluvia regó el pulmón de Logroño, el precioso parque de La Grajera, y al tiempo iluminó, como si le hiciese falta, a Alfredo García-Heredia, un golfista tan acostumbrado al agua de su Gijón natal como a hacer birdies. Con ese escenario sobre la mesa, puso buena cara, afiló el putt y se dispuso a mantener a raya a sus dos compañeros de partida, Pol Bech y Ángel Hidalgo.
Al igual que en las dos rondas anteriores, Alfredo García-Heredia encontró el birdie rápido, lo que ahondó en su ventaja respecto de sus rivales, pero un bogey al 4 devolvió el statu quo al punto de partida. Después, el eagle al 5 y los birdies al 8 y 9 cayeron como una losa sobre la ‘livescoring’. “¡Cada vez que miraba la pizarra la ventaja de Alfredo era mayor!”, decía resignado Jacobo Pastor.
La vuelta casi perfecta de Alfredo García-Heredia se truncó con dos bogeys al 11 y al 15 que reabrían la clasificación, pero su reacción en el 17 y 18, birdie en ambos, resultó demoledora. El gijonés, por si alguien no lo había notado aún a estas alturas, es un dechado de consistencia y control de las emociones, una virtud que puede ser vital este domingo en su camino hacia ese anhelado segundo título.
La de los mortales, podría decirse. El madrileño, 68 golpes (-3) hoy, aseguraba en Casa Club que había jugado peor que en anteriores días, pero en cambio su actitud fue fantástica. “Ha sido una ronda que nunca parecía enderezarse, pero el resultado es muy bueno”, argumentaba. Y pudo ser aún mejor, ya que el birdie al 16 no acabó siendo eagle de milagro.
Con -11, a un golpe del madrileño, cinco golfistas comparten la tercera plaza. Unos se han asentado con rondas sufridas y otros han escalado con vueltas mas lucidas. En el primer apartado, Pol Bech (71, -1) y Ángel Hidalgo (72, par); en el segundo, Alfonso Buendía (67, -5), José Luis Adarraga (67, -5) -que suma su segunda ronda consecutiva sin anotarse bogey alguno- y Carlos Suneson (68, -4). Seis impactos les separan de la cabeza, pero… esto es golf.
Este ‘moving day’ ha sido especialmente propicio también para otros jugadores que ya no ven el Top 5 como una quimera. Los 68 de Pedro Oriol (-10), Javier Colomo (-10), Joel Girbau (-7) y Manuel Elvira (-7), el 67 (-5) de David Borda (-6) y, sobre todo, el 65 (-7) de Jordi García del Moral (-6) -mejor ronda del día- deben servir de aviso al líder: una ronda buena de cualquiera de sus perseguidores más cercanos podría dar un vuelco a la clasificación.