Alicante Golf ha demostrado durante años su compromiso con la mejora continua de sus instalaciones, fundamentalmente en aquellos aspectos que inciden en la calidad de su superficie de juego. Una de estas mejoras se ha producido hace un par de semanas al reformarse parte de la cancha de prácticas, instalando una nueva esterilla-teeline de césped artificial.
Esta nueva instalación, que ha requerido una importante inversión, era necesaria dado que en el invierno la hierba natural de la cancha de prácticas apenas crece y hay que cerrar los tees para su mantenimiento y resiembra.
Con el nuevo césped artificial instalado, los jugadores que desean practicar su juego largo no puedan apreciar la diferencia con el natural, ya que el contacto palo-superficie es mucho más suave, lo que siempre redunda en una mayor confianza del jugador cuando entrena evitando así la sensación de brusquedad, e incluso alguna lesión involuntaria.
Otra de las ventajas de la nueva superficie es que permite pinchar cualquier tipo de tee, acercándose a una sensación mucho más real y evitando la utilización de “chupetes” o “macarrones”, que tienen una altura fija y por tanto es difícil que se ajusten a la altura deseada de la bola.