Las marismas recogen algunos grandes atractivos de fauna y flora de todo el paraje. Foto: @TurismodeAndalucia
Andalucía no descansa tras las vacaciones de verano. Y es que de este a oeste de esta región multitud de actividades esperan al visitante en cualquier época del año. Si hace unas semanas les llevábamos a sus hogares las excelentes playas y deportes de agua que podemos disfrutar en sus increíbles costas, no es menos cierto que otro de los grandes atractivos que pueblan la región son las insuperables reservas y parques naturales que ejercen de guardián de un sinfín de especies de animales y vegetación.
24 parques naturales repartidos a lo largo y ancho de su geografía hacen que Andalucía pueda presumir de tener uno de los pulmones más grandes de todo nuestro país -y con la fortuna de que cualquiera puede disfrutar de ellos-. Con unos parajes poco explotados por el ser humano, esta comunidad posee en su ecosistema una gran fuente de belleza, ya sea por su inigualable flora, su fauna o sus formaciones geomorfológicas. En definitiva: enclaves de enorme valor ecológico, estético y científico que harán las delicias de todos cuantos busquen un plan alternativo con estampas llenas de encanto.
Así, lugares con enorme solera como el Parque Natural de Doñana, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas o el Parque Natural de Sierra Nevada, de los que daremos algunos breves detalles en las próximas líneas, sirven para poner de manifiesto que Andalucía no sólo es la calidez y la hermosura de sus playas, sino que también ofrece una armonía sin parangón acompañada de una diversidad fuera de toda duda.
Y aquí aparece Doñana, un paraje de 122487 hectáreas -contando el Parque Nacional y el Parque Natural– ubicado entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. Un lugar que, debido a la proximidad entre el Mediterráneo y el Atlántico, facilita la observación de más de 300 especies de aves a lo largo del año. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1994, su flora es inmensa y una de las más variadas que se pueden encontrar en el viejo continente. Un oasis que se ha alzado entre el desastre que asoló la zona a finales del siglo XX y que a día de hoy respira vida.
Otra de las zonas verdes por antonomasia de la región andaluza se encuentra enclavada en la provincia de Jaén. El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa gracias a sus 214300 hectáreas, además de estar declarado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 1983 y como Parque Natural desde 1986. Precisamente, es en estas tierras donde se encuentra la mayor extensión boscosa continua de todo el país, en concreto de pinares. Y en cuanto a fauna, los ciervos, cabras montesas y jabalíes, así como los muflones y los gamos, forman parte de una estampa típica a lo largo del año.
Pero no son las únicas zonas de las que disfrutar de la naturaleza, el senderismo y el buen tiempo. Al sureste de aquí, entre las provincias de Granada y Almería, se enclava el Parque Natural de Sierra Nevada, un lugar muy concurrido en distintas épocas del año al encontrarse aquí la estación de esquí más al sur de Europa -conocida por sus suaves temperaturas y las numerosas horas de sol-. Como curiosidad, es el único lugar nominado de España en el concurso de las Siete Maravillas de la Naturaleza. En definitiva, una auténtica experiencia para los sentidos al alcance de la mano.
*Contenido promocionado por la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y del Deporte de Andalucía S.A.
? La Cueva del Gato en Benaoján (#Málaga) es una preciosa formación rocosa que tiene salida a las aguas del río Guadares.
? Uno de los complejos de cuevas más singulares que se puede encontrar en #Andalucía.
? Además de ser un rincón idílico para huir del calor. pic.twitter.com/pHroZLYOpe
— Turismo – Junta de Andalucía (@TurismoAND) August 29, 2021