“Tras ese inicio, lo que pensaba era en que mis padres y mis abuelos ya tenían los billetes comprados para venir a verme el fin de semana”
Mañana intensa y llena de emociones la que se vivió este jueves en el Club de Campo Villa de Madrid, con resultados muy positivos para los intereses de los jugadores españoles, a pesar de un inicio complicado para la ‘Armada’. Un claro ejemplo fue Ángel Ayora (-4), que sufrió un doblebogey en el hoyo 13, su cuarto del recorrido, y un bogey en el 15 con tres putts.
“El inicio ha sido desastroso, fallando al lado que no debía en el 13 y haciendo un bogey ridículo en el 15 con tres putts, pero he sido paciente y esas buenas sensaciones con las que venía a Madrid al final se han notado”; explicó el andaluz tras su vuelta.
El andaluz también compartió sus impresiones sobre su compañero de partido, Marco Penge
Ayora destacó la dureza del rough alrededor de los greenes y la importancia de mantenerse concentrado en cada golpe. “Aunque no esté tan alto como otros años, hay zonas muy duras y si habitualmente es mejor estar en calle, en este campo todavía más. Así que me he centrado en no fallar por el lado malo y hacer caso a mi caddie, que intentaba transmitirme confianza en seguir con mi juego y ha dado resultado, porque han empezado a entrar los putts y es un resultado que firmaba 100% antes de salir”; señaló.
El joven jugador, en su primera temporada completa en el DP World Tour, confesó que a pesar de estar cerca de conseguir su principal objetivo de 2026 -lograr la tarjeta del PGA Tour-, no pierde la concentración. “Pese a que era mi principal meta para este año, me sorprende que esté cerca de conseguirlo, aunque estoy orgulloso de ser capaz de no ir pensando en ello y ser capaz de centrarme en el torneo a torneo, desplegando mi mejor juego”.
Más allá del golf, Ayora confesó la presión emocional que sentía. “Tras ese inicio, lo que pensaba era en que mis padres y mis abuelos ya tenían los billetes comprados para venir a verme el fin de semana y a ver si iban a tener que devolverlos. Madre mía, menos mal que al final se ha arreglado y espero que mañana no se estropee y que puedan verme el fin de semana”.
El andaluz también compartió sus impresiones sobre su compañero de partido, el bombardero Marco Penge, una de las estrellas europeas del año. “Tenía ganas de jugar con él y ha sido muy agradable la mañana, es un jugador que tiene ese ‘aura’ que decimos ahora. En cuanto a pegada, hemos ido muy parejos todo el día, pero sí que algunas se las he pisado”.
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