Hace unos días leíamos con sorpresa el comunicado de Belén Mozo en el que anunciaba su retirada del Golf profesional. Tal anuncio lo realizaba poco después de que su pareja el tenista Robert Farah ganase junto a Juan Sebastián Cabal el doble masculino en Wimbledon.
«El sábado pasado fue uno de esos días que permanecerán en mi memoria para siempre. Puede sonaros a cliché, pero viví algo que nunca había tenido el placer de experimentar anteriormente – la victoria como espectadora«. Escribía la gaditana en su blog quién cumplirá 31 años el próximo 25 de septiembre.
«Todos vosotros ya sabéis que, por circunstancias que escapan a mi control, me vi forzada a alejarme del golf. Todo comenzó con un desgarro TFL durante el último día de mi primer evento del año en enero de 2018, y terminó con múltiples recaídas durante mis intentos de volver al juego. Enfatizo la palabra ‘terminó’, porque he tomado la decisión personal de mantenerme alejada del golf competitivo«.
«La decisión no llegó únicamente a mí anoche o el sábado por la noche, y el hecho de que mi novio ganara Wimbledon tampoco aceleró mi anuncio público. Este cambio de corazón me llegó hace unos meses, durante mi último intento de unirme a mis compañeras competidoras en la LPGA. Cuando sufrí otra recaída, mentalmente no pude soportarlo más. Y siendo completamente honesta con vosotros, mi corazón tampoco estaba completamente en eso«. Añadía la jugadora española.
«Han pasado muchas cosas y, en el proceso de volverme más fuerte mentalmente durante esta fase oscura, aprendí que hay un mundo hermoso para mí ahí fuera, fuera de las cuerdas de la LPGA. De nuevo, y perdón por la redundancia, quiero aclarar que el éxito de Robert no me impulsó a tomar esta decisión. Definitivamente me animé a compartirlo públicamente con vosotros, simplemente por lo que sentí mientras veía a Robert ganar. Esa alegría que sentí no fue la misma que sentí al competir estos últimos años».
«Así que aquí estoy, anunciando que he decidido buscar otras oportunidades personales fuera del LPGA Tour y del golf competitivo. He hecho las paces con el hecho de que ya no competiré a un nivel de élite y me siento muy bien al respecto. […] ahora estoy lista para enfrentarme a la próxima etapa de mi vida y aventurarme en nuevos terrenos».
«Sí, seré una esposa de tenista. Pero he sido esposa de tenista durante los últimos 10 años, 9 de los cuales mientras seguía activa mi carrera profesional. Así como Robert ha sido marido de golfista. Los dos abrazamos nuestros roles con el mismo orgullo. Pero además de acompañar a mi novio en el Tour, también perseguiré algunas cosas increíbles que me llenan de alegría».
«Muchas gracias por vuestras palabras de ánimo y apoyo hacia mi ¡Fuerte abrazo y sed valientes!
Leer el comunicado completo en inglés a través de este enlace: Leer MÁS