Muchos no habrán oído hablar de Billy Hurley III. Se trata de un golfista estadounidense que compite en el PGA Tour y que actualmente ocupa la posición 237 en la clasificación mundial. Hasta aquí todo normal. Sin embargo, estos datos tienen poca importancia en estos momentos. El deportista de 33 años se encuentra ahora envuelto en una batalla más importante. Su padre ha desaparecido sin dejar rastro y él está intentando por todos los medios llegar a su paradero.
El martes Billy Hurley III subió a la tarima del Quicken Loans National, que arranca esta semana sobre la hierba del Robert Trent Jones (Gainesville, Virginia), para dar la voz de alarma, aprovechando que su progenitor residía en este Estado. “Papá, vuelve a casa, por favor”, fueron las palabras de un emocionado Billy Hurley, que reconoció que su padre se había marchado de casa nueve días antes y que nadie tenía constancia de dónde se podía encontrar. Es por esto que pensó que una llamada desde uno de los eventos más importantes de la región podría dar la voz de alarma a la población para reunir pistas.
“El domingo pasado, hace nueve días, mi padre cogió un poco de ropa, un poco de dinero, se metió en su camioneta y se fue. Nadie ha sabido nada de él desde entonces”, comunicó Hurley. “Nadie sabe por qué hizo eso. Es un misterio total. Aunque estoy esperanzado. Hacer pública esta noticia ha sido una decisión difícil para mí y para mi familia, pero creo que estamos haciendo lo correcto”, concluyó el golfista.
Todo parece envuelto en un extraño halo de misterio pero, por el momento, la policía no puede hacer nada al respecto. “En estos momentos no tenemos ninguna razón para creer que la desaparición esté rodeada por circunstancias sospechosas. Todo apunta a que él salió de la residencia por su propia voluntad”, afirmó Jeff Dube, portavoz del departamento de policía de Virginia.
Esperemos que esta novela de intriga acabe con final feliz.