Multidisciplinar. Así es como podríamos definir al bueno de Tony Finau. El joven norteamericano, que hace sólo unas horas fichaba por Nike, celebró la despedida de año disfrutando de otro de sus pasatiempos favoritos: el baloncesto. Y qué mejor manera de demostrar sus dotes atléticas y su magnífico estado de salud que haciendo un mate a una mano sin carrera. El golfista de Salt Lake City (Utah) hizo valer sus 193 centímetros para revelar que también lleva en los genes esto del basket –su primo Jabari Parker milita en Milwaukee Bucks de la NBA-. ¡Si hasta parece que los 3,05 metros hasta el aro se le quedan cortos!





