El golfista natural de la localidad de Bagdad (Florida) ha puesto su casa en venta ahora que se acerca la Navidad. Bueno, más que casa, su mansión. 5,6 millones de dólares es lo que el jugador norteamericano pide por esta suculenta propiedad, que rezuma historia por las cuatro paredes. Y no, no es que sea antigua.
Es que fue aquí donde tuvo lugar uno de los episodios más recordados del golf reciente: en esta casa se dio a conocer durante el Día de Acción de Gracias del año 2009 el escándalo sexual de Tiger Woods, un affaire que dio la vuelta al mundo en sólo unas horas.
Tras este desliz, que le costó y le sigue costando más de un disgusto, el 14 veces ganador de Majors vendió la propiedad a los Watson en el año 2013. Completada la transacción, el jugador de PING renovó la casa de arriba abajo, dotándola del aspecto actual con un sinfín de mejoras –la más notable a simple vista es la utilización de madera en tonos claros-.
Y una vez realizadas las reformas, Bubba acude al mercado inmobiliario para intentar sacar rédito del tiempo invertido. Ahora bien, aprovechando que la venta es pública, aquí van unas cuantas preguntas que podríamos realizarle al agente sobre la lujosa mansión y que podrían hacer ahorrarnos unos cuantos litros de combustible del helicóptero.
¿Tendré suficiente espacio para todas mis cosas?, ¿Tengo algún lugar cercano donde jugar al golf?, ¿Voy a tener la seguridad de que estaré protegido en todo momento?, ¿Tendré a los anteriores propietarios dando la brasa cada dos por tres con consejos sobre cómo limpiar la moqueta?, y por último, ¿Hay algún lugar desde donde despegar con el helicóptero y que no esté muy lejos.
Pues bien, todas esas preguntas tienen sus respuestas, son estas:
Las siete habitaciones hablan por sí solas, aunque también dispone de una sala de cine con dos filas de butacas y un patio de dos pisos con barra de bar y cocina exterior. También cuenta con una casa para invitados y un garaje para tres coches.
Simplemente cruzando la calle. Esta casa se ubica en una isla dentro de una urbanización que incluye instalaciones de golf y de tenis, el conocido como Isleworth Golf & Country Club.
Desde luego. Isleworth está cerrada y tiene seguridad las 24 horas del día, los 365 días del año. Asimismo, las demás propiedades están habitadas por la flor y nata de la escena deportiva de Orlando. Ver a Shaq cruzando el vecindario en un cart es algo que podrá ver con asiduidad.
Probablemente no. Los Watson se mudaron el año pasado a una casa cerca de The Greenbrier, en Virginia Occidental, y Tiger vive desde hace algún tiempo en Jupiter, donde regenta un restaurante.
Pas de problème. El Orlando Executive Airport se encuentra a 25 kilómetros de distancia. Pero claro, siempre se puede aterrizar en el mismísimo campo de entrenamiento de Isleworth, como Tiger hizo en alguna ocasión.