¿Qué presión puede tener un golfista que ya ha conseguido dos Chaquetas Verdes? Para Bubba Watson, el Augusta National Golf Club es su segundo hogar. Dos victorias en los últimos tres años le avalan como uno de los grandes favoritos para alzarse con la victoria en el primer grande del año. Sin embargo, la presión se la ejerce él mismo, no el entorno.
“¿Presión? Ninguna. Ya tengo dos”, bromea el estadounidense cuando es preguntado. Juegan a su favor varios factores para pasar desapercibido: los rumores que apuntan a una posible vuelta de Tiger Woods y la posibilidad que tiene Rory McIlroy de convertirse en el séptimo jugador de la historia en conseguir la victoria en los cuatro majors. Él prefiere ir de tapado –todo lo tapado que pueda ir un bicampeón–, concentrarse en su juego y rehuir de los cuchicheos de los medios de comunicación.
“Si hay que elegir entre yo o McIlroy, definitivamente diría McIlroy”, son las palabras de Watson cuando los medios le cuestionan sobre qué jugador tiene ahora mismo una mayor presión para ganar en Augusta. “No se trata de presión, yo lo concibo más como una motivación lo que está tratando de conseguir Rory.
Tiene un talento enorme con solo 25 años. A su edad yo estaba tratando de mantener mi tarjeta, era mi primer año como profesional”. Sin embargo, el cuarto de siglo de Rory han dado para mucho y y está a las puertas del olimpo del golf, “aunque todavía tiene muchos años para lograr entrar”, afirma Watson.
El golfista norteamericano fue baja de última hora en el Arnold Palmer Invitational debido al fallecimiento de un amigo de la infancia, pero este contratiempo no le impedirá estar en Augusta el próximo 9 de abril y así tratar de revalidar el título logrado el año pasado. No lo tendrá nada fácil –los apostadores le dan como decimotercer favorito–, pero de momento ha cumplido el primer objetivo: quitarse de encima la presión.