La operación permitirá a Callaway reforzar su negocio de equipamiento mientras Topgolf acelera su crecimiento con un nuevo socio

Topgolf Callaway Brands ha dado un giro estratégico de enorme calado con la venta del 60% de su unidad Topgolf -incluido el negocio tecnológico Toptracer- a la firma de capital privado Leonard Green & Partners. La operación, una de las más relevantes de la industria del golf-entretenimiento en los últimos años, valora el negocio en 1.100 millones de dólares.

Topgolf es el gran fenómeno del golf-entretenimiento que ha revolucionado la forma de practicar y disfrutar del deporte. Sus instalaciones combinan un campo de prácticas tecnológico con juegos interactivos, restauración y un ambiente social, atrayendo tanto a golfistas como a quienes nunca han cogido un palo. Con recintos urbanos y bolas equipadas con sensores, Topgolf ofrece una experiencia competitiva y recreativa que ha convertido al golf en un deporte accesible y divertido para nuevas generaciones.

Para Topgolf, representa una oportunidad de crecimiento con mayor flexibilidad financiera

La compañía espera ingresar 770 millones de dólares netos, una inyección de capital que destinará principalmente a reducir deuda, recomprar acciones y reforzar su inversión en sus marcas principales, entre ellas Callaway, Odyssey, TravisMathew y Ogio.

Un cambio de rumbo y de identidad corporativa

Una vez se complete el proceso -previsto para el primer trimestre de 2026, pendiente aún de las aprobaciones regulatorias- la empresa recuperará su antiguo nombre: Callaway Golf Company, y pasará a cotizar bajo el nombre de CALY.

Se trata de un paso que llevaba tiempo gestándose. Ya en septiembre de 2024, la compañía había comunicado su intención de separar Topgolf debido a la distinta naturaleza del negocio, más ligado a la experiencia de ocio en recintos físicos, frente al modelo tradicional de equipamiento deportivo.

“Maximizar el valor”: la estrategia detrás de la operación

El CEO de la compañía, Chip Brewer, subrayó que la venta busca “maximizar el valor para los accionistas” y permitir que cada unidad avance con mayor claridad estratégica. Callaway, reforzando su posición en el mercado del equipamiento y la moda deportiva.

Topgolf, con el impulso financiero de un socio especializado en crecimiento y reestructuración como Leonard Green, que podrá acelerar su expansión y optimizar su red de centros de entretenimiento y soluciones tecnológicas.

Antes incluso de este acuerdo, la compañía había manifestado estar “100% comprometida” con una venta o un spin-off de Topgolf, estudiando ambas alternativas para liberar valor y simplificar su estructura.

Impacto para el sector y para los accionistas

La operación no solo modifica el mapa empresarial del golf, sino que también aporta una nueva lectura sobre el futuro del sector del golf-entretenimiento.

Para Callaway, supone una reorientación hacia un negocio más estable y de márgenes previsibles. Para Topgolf, representa una oportunidad de crecimiento con mayor flexibilidad financiera y el respaldo de un inversor potente.

En cuanto a los accionistas, la recompra de acciones y la reducción de deuda pueden fortalecer la valoración de la compañía a medio plazo, además de clarificar el valor de cada unidad de negocio por separado.

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