No hay nada como las palabras de un hijo para levantarte el ánimo e insuflarte una gran dosis de confianza. Y si no que se lo digan al bueno de Tiger. Todos sabemos que el californiano está pasando por uno de los mayores baches de su carrera profesional por culpa de las lesiones de espalda.
Sin embargo, en las últimas semanas hemos vuelto a verle sonreír. El ex número uno del mundo ha hecho borrón y cuenta nueva –no quiere ni oír hablar de que ocupa el puesto 416 en la clasificación mundial- y se ha propuesto vivir el momento, lo que implica recuperarse totalmente para volver al cien por cien a los campos.
Pero, cuando todo parecía indicar que la estabilidad se había apoderado del día a día de Woods, sus hijos le han asestado un golpe directo al corazón. Y es que tanto él como los pequeños Sam y Charlie -8 y 6 años, respectivamente- fueron objeto de una entrevista para el USA Today con motivo de las fiestas navideñas. En ella, los pequeños ejercieron de entrevistados por un día en compañía de su progenitor, y no lo hicieron nada mal.
Su espontaneidad salió a relucir enseguida cuando el periodista les preguntó qué estrella del deporte querrían ser en estos momentos, si el jugador argentino del Fútbol Club Barcelona Lionel Messi o su padre. “Messi”, respondió de inmediato Sam con una leve risita. “Messí”, afirmó también el joven Charlie, algo más reservado. Además, después de una breve pausa, el benjamín de los Woods tomó de nuevo la palabra: “Él está jugando en estos momentos, papá no”.
¡Zasca! El dardo envenenado ruborizó a Tiger, que agachó la cabeza para después mostrar una amplia sonrisa y comenzar a reír a carcajada limpia. “Bueno, la verdad es que tiene toda la razón”, llegó a decir el ganador de 14 Majors.
Dicen que los borrachos y los niños dicen siempre la verdad y ésta, como auténtica que es, ha resultado ser muy dolorosa. Esperemos que no le afecte a Tiger más de lo necesario.