Todavía sigue coleando la victoria de Jordan Spieth en el East Lake de Atlanta. Los medios de comunicación norteamericanos vuelven a hablar del texano como la gran promesa del golf de todo un continente, algo de lo que ya avisó el propio Spieth en la rueda de prensa previa al evento, donde criticó la manera de actuar de los periodistas.
“Hace dos semanas todo lo que leía y escuchaba decía que era el mejor golfista del mundo y que era impresionante. Después Jason Day consiguió ganar en The Barclays y para vosotros se convirtió en el mejor del mundo. Y entonces en el Deutsche Bank ganó Rickie. Ni siquiera hablaban de él en los medios, pero se transformó en vuestro jugador fetiche”, llegó a afirmar el deportista de 22 años.
Lejos de polémicas, lo cierto es que Spieth ganó con suficiencia en Georgia para conseguir de un plumazo un triplete histórico: ganador del Tour Championship, campeón de la FedEx Cup y retomar de nuevo esa privilegiada posición que le designa como mejor jugador del mundo. Un final sensacional que sirvió para redondear un curso que había empezado a pedir de boca con la consecución del Masters de Augusta y el US Open, los dos primeros Majors de la temporada.
22 millones de dólares es lo que se ha embolsado el texano en estos doce meses, cifra récord en el PGA Tour. Spieth destrozó el anterior récord, que estaba en posesión de Tiger Woods. El californiano consiguió un montante de 21 millones en 2007, fecha en la que consiguió su primera FedEx Cup venciendo tanto en el BMW Championship como en el Tour Championship.
Y ahora es cuando llega la pregunta del millón, o más bien la de los 22 millones. ¿Qué hará Jordan Spieth con todo ese dinero? Muchos pensarían que dada su edad gastaría el dinero a troche y moche. Un coche de lujo por aquí, un yate por allá… Se equivocan. Y mucho.
Su madre, Chris, ha sido la primera en desmentir cualquier gasto innecesario y ha comentado que su hijo no piensa emplear un solo dólar en algo que realmente no necesite: “Él no va a salir esta semana a hacer grandes dispendios. Es generoso con su familia y con sus amigos y estoy segura de que no hará ninguna tontería. Hace poco tiempo creó una fundación y estoy cien por cien convencida de que parte del dinero lo destinará a ella”, confirmó su progenitora.
Cabe recordar que la Jordan Spieth Charity Foundation está destinada a todas aquellas familias que precisan ayuda por tener un miembro con necesidades especiales por cubrir. Como Ellie, la hermana de Jordan, que padece autismo.
Guapo, buen jugador y, lo que es más importante, buena persona. ¿Quién no querría tenerlo como yerno?