Disfruten de esta foto pues es historia. Darren Clarke ya no celebrará más un título con una pinta de cerveza en la mano. Desde que el veterano norirlandés, de 43 años, ganó el último Open Británico su carrera como golfista se alargó inesperadamente.
Lleva un mes a las órdenes de Jonathan Blommfield, el preparador físico del equipo de rugby de Inglaterra y del Ulster que le ha sumido en una vida verdaderamente espartana.
Clarke ganó en Mallorca el pasado 15 de mayo, con lo que quebró una racha de tres años sin triunfos. El norirlandés entró en la sala de prensa con una enorme jarra de cerveza en la mano.
Lo mismo hizo Clarke para celebrar en julio el Open. Sin embargo, los excesos se acabaron.
“Jonny (Blommfield) me dice todo lo que debo hacer en el gimnasio, cómo proteger mis ojos del sol, la nutrición y otros muchos detalles. Mi consumo de alcohol es ahora mismo cero», apunta el veterano Clarke que esta semana juega en Abu Dhabi.
Vida sana para un golf sano, parecen proclamar los expertos de rugby ahora infiltrados en el golf. Tanto es así que Clarke, compulsivo con la ingesta de café y empedernido fumador de puros -hábito que compartía con el español Miguel Ángel Jiménez- está tratando de abandonar la nicotina y la cafeína. Cosas del rugby.