Collin Morikawa se sacude la culpa por el comportamiento del público en Nueva York: “Se me interpretó muy mal”

El americano fue uno de los grandes señalados por lo ocurrido con los aficionados en Bethpage tras unas declaraciones en la que pidió “desorden

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El deportista de Los Ángeles echó balonces fuera sobre sus declaraciones. Foto @PGATour

Será uno de los protagonistas de uno de los duelos estelares de las dos primeras jornadas del Baycurrent Classic que tendrá lugar en Yokohama a partir de este jueves. Y es que Collin Morikawa ha sido encuadrado en un duelo de altura junto a su compatriota Chris Gotterup y al ídolo local Hideki Matsuyama. Es por esto que fue uno de los jugadores más buscados por los medios a la hora de sacarle declaraciones, sobre todo después de lo acontecido hace unos días en Bethpage Black.

El jugador angelino fue uno de los golfistas más criticados por parte de los periodistas norteamericanos tras su actuación en la Ryder Cup. Pero no por su discreto récord en el que sumó un empate y dos derrotas en los tres partidos disputados, sino por unas declaraciones arengando al público neoyorquino que le llevaron a ser declarado el instigador número uno de los lamentables comportamientos que tuvieron lugar durante la semana. Y todo por haber comentado que esperaba “desorden” durante los envites con el objetivo de que los locales “pudieran aprovechar esa energía”.

El angelino ha sido encuadrado en el duelo estelar en Yokohama junto a Gotterup y Matsuyama

Una carga de la que el norteamericano se intentó deshacer nada más poner un pie en sala de prensa. “Se ha sacado un poco de contexto lo que dije”, confesó el actual número nueve del planeta. “Las Ryder Cups están destinadas a tener mucha energía y al citar la palabra desorden no me referí en ningún momento a que se perdieran las formas. Así que no es mi responsabilidad que la gente se comportara así”, añadió el jugar de 28 años, que aclaró lo que buscaba con esas declaraciones.

Lo que quería decir es que buscaba la energía del público. Quería que la gente se sintiera orgullosa del país al que animan. Creo que los aficionados tienen el derecho de decir lo que quieran, pero probablemente se pasaron de la raya. Hay que poner límites”, sentenció el deportista de las barras y las estrellas, quien tratará en Japón de poner fin a una racha de más de tres meses sin conseguir terminar en la zona noble de un torneo.

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