El californiano es como es y a lo largo de su carrera le ha traído muchos problemas. Wild thing ha hecho gala, no en pocas ocasiones, de un agrio carácter dentro y fuera de los campos, lo que le ha convertido en una de las personas con más impacto en el golf mundial de las últimas décadas.
Salidas de tono, palos al agua, vida extraprofesional algo turbulenta… En definitiva, que lo único que le faltaba para completar la cuadratura del círculo era establecer una gran amistad con Donald Trump y anunciarlo a los cuatro vientos. Ese día ha llegado.
En una semana en la que lo realmente importante en la vida de Daly debería ser su confirmación para participar en el Champions Tour, el veterano jugador ha preferido acaparar portadas por otros motivos. Aprovechando que el centro de atención del golf mundial se encuentra durante estos días en el Trump National Doral de Miami (Florida), el estadounidense, a través de su cuenta de Twitter, manifestó que su “amigo” Donald Trump tiene todo su apoyo en la carrera presidencial.
“No se trata de políticas lo que pretende hacer mi amigo @realDonaldTrump, sino de negocios. Eso es lo que nuestro país necesita”, fue el tweet completo que el golfista escribió a través de las redes sociales. Un comentario que, a los pocos minutos, se encontró con la amplia respuesta de los detractores del magnate estadounidense –xenófobo, racista o misógino fueron solo algunos de los adjetivos empleados para describir al precandidato republicano-.
Por suerte, la discusión no fue a más y poco a poco el WGC-Cadillac ha vuelto a reclamar el foco de atención. Eso sí, sigue planeando sobre todos la duda de si veremos a Trump caminar a sus anchas por el complejo que lleva su nombre.
Hace unos días manifestó que lo iba a tener complicado por culpa del servicio secreto, que no se separa de él ni un momento, pero no nos cabe la menor duda de que hará acto de presencia en el momento que menos le esperemos. Él es así, un genio del espectáculo y del boule bou chau chau, que decía Montes.