Danny Lee se convirtió en el primer líder del WGC-Bridgestone 2015. El golfista neozelandés consiguió solventar con éxito la papeleta merced a siete birdies y tan sólo dos bogeys, lo que le hizo comandar en solitario la tabla clasificatoria con una tarjeta de -5.
El deportista oceánico se mostró muy consistente con su juego y encandiló al público con un clínic con el putter. Su exhibición en los greenes –llegando a embocar un putt desde 14 metros y medio– le ha valido para ser considerado uno de los golfistas a tener en cuenta de cara al fin de semana, cuando se espera que las condiciones del campo sean más duras que las vividas hoy.
Sí, por increíble que parezca todavía puede subir la dificultad. El más difícil todavía. Y eso que la primera jornada no ha estado nada mal. Sólo 14 golfistas han terminado por debajo del par del campo. Entre ellos un renovado Graeme McDowell y el estadounidense Jim Furyk, que se han adueñado de la segunda posición con un -4. Con tres bajo par, y compartiendo el tercer peldaño, se encuentran Justin Rose y Rickie Fowler, que esperan al acecho para tratar de aprovechar el mínimo descuido de Lee.
El gran favorito Jordan Spieth tuvo que conformarse con situarse en el par del campo, pues fraguó en sus 18 hoyos una discreta actuación con dos bogeys y dos biridies.
En cuanto a los españoles, difícil jornada la vivida sobre el césped del Firestone para Sergio García y Pablo Larrazábal. Ya lo adelantó el castellonense, cuando afirmó que este campo se parecía más bien poco al del año pasado. No le falta razón.
El golfista de Borriol ha sido testigo de excepción de sus propias palabras cometiendo tres bogeys y un cuádruple bogey en el hoyo 16 que le han puesto lejos de las posiciones de privilegio (T37). Aunque podía haber sido peor si no llega a convertir los 6 birdies que subieron finalmente a su tarjeta. Al final, uno sobre el par y tendrá que luchar con uñas y dientes para escalar posiciones y seguir compitiendo por la victoria final.
En la misma tesitura se encuentra Pablo Larrazábal. El barcelonés, pese a arrancar de forma excepcional con dos birdies en los cuatro primeros hoyos, fue deshinchándose con el paso de los minutos y acabó con dos bogeys y un doble bogey para un total de +2 en su tarjeta. Al igual que García, Larrazábal deberá trabajar duro si quiere tener posibilidades de estar con los mejores conforme vayan pasando los días.