No por mucho repetir un rumor éste se acaba convirtiendo en realidad, pero hay ocasiones en las que cuando el río suena… Es lo que lleva sucediendo con el golfista californiano desde agosto del año pasado. Tras su segunda operación de espalda en un corto período de tiempo muchos se apresuraron a asegurar que Tiger no volvería a competir en la vida, que su vuelta a los campos de golf era poco más que un imposible.
Muchos se molestaron por estas palabras –incluso el propio Tiger, que a través de su representante negó categóricamente que sus problemas de salud hubiesen ido a más-. Sin embargo, desde hace un par de semanas –y más aún desde que se le pudo ver mandando tres bolas al agua en el Congressional CC mientras promocionaba el Quicken Loans National- personas cercanas al jugador están empezando a dejar caer la posibilidad del retiro del jugador. Muchos recordarán el “quiere retirarse” de su gran amigo Michael Jordan o el “no sé cuándo voy a volver” del propio jugador.
Y hace solo unas horas se ha sumado otro nuevo protagonista a esta historia que apuntala esta corriente de opinión. Se trata del ex jugador y ahora cara conocida de Golf Channel David Feherty, que aprovechando su relativa cercanía con el jugador ha afirmado que es muy complicado que la recuperación a la que se ha visto sometido en los últimos 9 meses surta efecto de una manera tan rápida.
“No estoy seguro de que Tiger pueda volver”, afirmó el norirlandés en un evento en Dublín. “El problema reside es que su lesión no es nada muscular ni óseo, sino un nervio. Esto lo hace todo más complicado porque no puede tratarse de una forma física”, explicó.
Aunque muchos lanzaron las campanas al vuelo por su inscripción en el US Open que se disputará en Oakmont la tercera semana del mes de junio, lo cierto es que su regreso a día de hoy parece estancado en el momento que tiene que volver a coger el ritmo de competición disputando rondas de 18 hoyos.
“De forma está fenomenal. Tuve la oportunidad de verle en directo hace un par de semanas en Houston y le vi pegar muy buenos golpes. La dificultad radica en que no tiene fuerzas para jugar una vuelta completa, porque la espalda le acaba molestando. Tiger es demasiado terco como para querer darse cuenta de la situación. Su gran problema es que ama demasiado al golf”, concluyó.
Esperamos acontecimientos, pero estas últimas palabras han dejado al mundo del golf con un semblante bastante gélido.
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